Sol Tischik aplastó en Lomas con Otermín y Villar

En Lomas de Zamora salió Sol Tischik. La candidata del intendente Federico Otermín y de la ministra Daniela Villar, fue la más votada en las elecciones del 7 de septiembre y clavó un resultado que ya entra al manual de historia local: 56% de los votos, frente a un pálido 27% de la lista libertaria encabezada por Martín Uzquiza. Traducido: una paliza política con todas las letras.

El festejo tuvo clima de cancha y de rosca. Otermín, con Tischik, Lucas Modarelli y Daniela Vilar al lado, aprovechó para pasarle factura al gobierno nacional: “La inmensa mayoría que compone la fuerza de la comunidad nos acompañó para decirle basta a la motosierra”. En su boca, la motosierra de Milei sonó más a herramienta oxidada que a amenaza de ajuste.

Tischik, en tanto, se plantó como la cara visible del futuro peronismo lomense: “Hicimos una elección histórica. Fue un orgullo haber encabezado esta lista de enormes compañeros y compañeras de cada uno de los barrios de Lomas… Mañana volvemos a laburar por cada uno de nuestros vecinos”. El “mañana volvemos” no es solo frase: es la marca registrada de la gestión que quiere seguir mostrando obra y cercanía.

La ministra Daniela Vilar aportó el toque militante y emotivo. “Hay un pueblo que valora la unidad, que nos pide que no seamos como los que los maltratan y los desprecian… Gracias Sol, que ilumina todo a su paso, gracias Fede, la conducción de este peronismo lomense”, lanzó con tono de mitin. Y de paso dejó claro que, en Lomas, el peronismo juega en bloque y con nombres propios de peso.

El cierre, como buen intendente que sabe manejar la foto, fue de Otermín: dedicó el triunfo a Cristina, levantó la figura de Axel Kicillof y hasta tiró una definición con aire de eslogan: “En Lomas, por la Patria, sale el sol”. Nada mal para un resultado que mete 8 concejales propios contra apenas 4 de La Libertad Avanza.

En política los números mandan, y en Lomas hablaron fuerte: Milei quedó reducido a minoría de consuelo, la izquierda ni figura, y el peronismo local se anotó un triunfo que huele a proyección. Se trata de una generación de dirigentes lomenses jóvenes, casi sub 40 que siguen creciendo.