José Ingenieros: un argentino para el mundo

Por Prof. Jaime Veas Oyarzo

"La futura grandeza de mi patria será moral e intelectual o no será nada".

Nació en Buenos Aires, el 24 de abril de 1877, en un hogar humilde, como él mismo dijo, "mi padre fue pobre con breves intermitencias", pero a pesar de los obstáculos, fue en ese hogar donde disciplinó su voluntad y su insaciable curiosidad y su vocación de estudio.

En 1900 se recibió de médico, previa obtención del título de farmacéutico, en el mientras tanto se despertaba en él la afición literaria, ya a los 23 años su nombre era conocido en Europa, donde sus escritos despertaban interés por la claridad de claridad y originalidad de los conceptos.

Los siguientes fueron años de consagración y luego de consolidación de la fama confirmada con sus publicaciones en revistas nacionales e internacionales. Fundó el Instituto de Criminología, del que fue su primer director, mas tarde funda la Sociedad de Psicología, luego inaugura el primer seminario de Filosofía en Buenos Aires.

Fue el orientador de una generación y maestro de los jóvenes de América, de estilo franco, simple y recto, nada dejaba librado al azar, en su obra se puede advertir un una rigurosidad científica.De su enorme producción , de cerca de 30 volúmenes y gran cantidad de artículos en revistas... vamos a compartir extractos de su libro "El hombre mediocre", nos detendremos en un título muy sugestivo:

La Dignidad

...."Es síntesis de todas las virtudes que acercan a las personas y borran la sombra:
    donde ella falta no existe el sentimiento del honor. Y así como los pueblos sin dignidad son rebaños, los individuos sin ella son esclavos...."

" El que aspita a ser águila debe mirar lejos y volar alto; el que se resigna a arrastrarse como un gusano renuncia al derecho de protestar si lo aplastan...."

" ...el coraje y la cultura exaltan la personalidad de los excelentes, floreciéndola de dignidad. El lacayo pide; el digno merece. Aquél solicita del favor lo que éste espera del mérito. Ser digno significa no pedir lo que se merece, ni aceptar lo inmerecido.

 " Mientras los serviles trepan entre las malezas del favoritismo, los austeros ascienden por la escalinata de sus virtudes. O no ascienden por ninguna".

Y  para concluir algunas frases como para reflexionar:

                   " Los mediocres repiten que es mejor malo conocido que bueno por conocer."

                " Enseñemos a perdonar; pero enseñemos también a no ofender, sería más eficiente ".

                " La educación es un puente entre el hogar y la sociedad ".