El Caso Hernán Emmanuel Verón: Un Llamado a la Justicia y a la Responsabilidad Social

El reciente fallo del Tribunal de Casación en lo Penal, Sala 1 de Lomas de Zamora, al aceptar la apelación presentada por la familia de Hernán Emmanuel Verón, marca un hito significativo en un caso que ha causado una profunda conmoción en la sociedad argentina.

Región14/11/2024
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Por Agustín Ochoa Ortega. 

Esta decisión abre un nuevo capítulo en el proceso judicial, permitiendo que la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, bajo la presidencia del Doctor Daniel Fernando Soria, revise el controvertido fallo de la Jueza Marta Pascual, quien absolvió y liberó a Jonás Abdul al alegar la falta de pruebas suficientes para vincularlo con el crimen.

 Este caso ha generado un intenso debate acerca de la capacidad del sistema judicial argentino para abordar situaciones que implican a menores de edad en delitos graves. Amado Hernán Verón, padre de la víctima, ha expresado su profundo descontento con la decisión de la jueza, argumentando que "decidió dejarlo en libertad porque nadie lo vio asesinando a mi hijo cuando hay testigos que escucharon que gritaba por ayuda". Su testimonio pone de manifiesto la angustia y frustración que sienten las familias de las víctimas frente a un sistema que a veces parece desatender la voz de quienes buscan justicia.

 Pese a su dolor, Hernán Verón no desestima la importancia de la rehabilitación para los menores involucrados en el delito. Sin embargo, su apelación a la necesidad de un control adecuado es clara: "Creo en la reforma y en la recuperación de este menor a resguardo en una cárcel, pero que esté bien cuidado, controlado y recuperado para que tenga una pronta recuperación". Este llamado destaca un dilema fundamental de la justicia contemporánea: cómo equilibrar la protección de los derechos de los menores con la seguridad de la comunidad.

 Las inquietudes expresadas por Hernán Verón sobre Jonás Abdul, a quien describe como un "peligro para toda la sociedad", nos llevan a cuestionar la efectividad del marco legal actual en la gestión de los delitos cometidos por juveniles. A medida que la sociedad enfrenta una creciente preocupación por la criminalidad juvenil, resulta vital que el sistema judicial reflexione sobre su enfoque para asegurar la protección del público sin omitir la posibilidad de rehabilitación.

El caso de Hernán Emmanuel Verón pone de relieve la necesidad de un sistema judicial que no solo se sostenga en la aplicación de la ley, sino que también tenga en cuenta las implicaciones éticas, sociales y emocionales que conllevan sus decisiones. La aceptación de la apelación por parte del Tribunal de Casación representa un paso hacia una revisión más profunda de la justicia en este asunto, que sigue conmocionando a la comunidad y que tiene el potencial de sentar un precedente para futuros casos.

 La sociedad observa con atención los próximos pasos de la Corte Suprema de Justicia. La expectativa es que esta instancia actúe con la debida diligencia y justicia, no solo en relación a la culpabilidad o inocencia del menor, sino también abordando el amplio tema de la responsabilidad y la seguridad. Solo a través de un enfoque holístico podrá garantizarse que las decisiones judiciales no sean efímeras y que contribuyan a forjar un futuro más seguro para todos. En un contexto donde la justicia y la seguridad son más relevantes que nunca, el caso de Hernán Emmanuel Verón nos recuerda la importancia de no perder de vista las realidades humanas detrás de cada dictamen judicial.

 La UNLZ Suspende una charla de la Jueza Marta Pascual

 En un acto que ha generado controversia y debate en el ámbito académico y social, las Facultades de Ciencias Sociales y Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) decidieron suspender la conferencia que iba a dictar la jueza Marta Pascual, centrada en el tema de “La Baja en la edad de Imputabilidad”. Esta decisión fue tomada tras los reclamos expresados por Hernán Verón, un padre que ha sufrido la pérdida de su hijo a manos de Jonás Abdul, un joven cuyos cargos fueron finalmente desestimados y liberados por la misma jueza.

 Hernán Verón no escatimó en palabras al calificar a Marta Pascual como un ser “nefasto”, argumentando que su presencia y su discurso no aportan valor alguno a los estudiantes universitarios. “Así estamos arruinando y desprestigiando a la educación pública”, declaró el padre de la víctima en una conversación con nuestro medio, expresando su indignación ante la posibilidad de que la jueza compartiera su perspectiva en un foro educativo.

La jueza Marta Pascual ocupó cargos en la función pública durante la década de 1990, como ministra de Desarrollo Bonaerense bajo la gobernación de Eduardo Duhalde y secretaria de Gobierno en Almirante Brown durante la gestión de Jorge Villaverde. Sin embargo, las críticas hacia su gestión no se han hecho esperar; Hernán Verón, en ese sentido, enfatizó que su legado en la administración pública ha sido cuestionable, describiendo su paso por estos cargos como “nefasto”.

Verón también resaltó un aspecto crucial de la cuestión, argumentando que la jueza representa, en sus decisiones, un “peligro para toda la sociedad”, en tanto que ha fallado en numerosas ocasiones a favor de delincuentes, liberando incluso a menores implicados en delitos graves. Esta situación ha generado un clamor social que exige mayor responsabilidad y reflexión sobre las políticas judiciales relacionadas con la imputabilidad y la justicia juvenil.

La suspensión de esta charla no sólo pone de relieve las tensiones existentes entre la justicia y las víctimas de la delincuencia, sino que también invita a una reflexión más profunda sobre la educación pública y los valores que deben ser promovidos en las instituciones académicas. En este contexto, surge la pregunta: ¿qué tipo de discusiones necesitamos para formar a futuros profesionales en un marco de justicia y equidad?

La UNLZ se encuentra ahora en una encrucijada, donde deberá balancear la libertad de expresión y el deber de proporcionar una educación de calidad que no sólo se centre en el conocimiento técnico, sino también en una comprensión ética y moral del ejercicio del derecho. La decisión de suspender la conferencia de Marta Pascual parece ser un paso hacia la búsqueda de un equilibrio en este complejo panorama.

La Tragedia de la Familia Verón: Cinco Años Sin Emmanuel

Hace cinco años, la vida de Amado Hernán Verón y su familia dio un giro desgarrador. La aparición del cuerpo sin vida de su hijo, Emmanuel, marcó el inicio de un doloroso capítulo que aún persiste en su memoria. Emmanuel fue encontrado en una casa en construcción ubicada en el barrio El Progreso de Glew, padeciendo múltiples heridas de arma blanca y golpes, especialmente en la región craneana. Este siniestro hallazgo no solo robó la vida de un joven de 32 años, sino que también dejó una herida imborrable en el corazón de sus seres queridos.

En una conversación conmovedora con el Grupo de Medios MediaTres, Hernán Verón, el padre de Emmanuel, detalló con tristeza los estremecedores sucesos que rodearon la tragedia. “Los asesinos recurrieron a la ayuda de un vecino para que le prestara su vehículo, pero no estaba. Entonces, sacaron y tiraron el cuerpo de mi hijo a sesenta metros de donde se cometió el homicidio”, relató, revelando el desprecio con el que se trató la vida de Emmanuel.

Por el crimen de Emmanuel fue condenado Ignacio Alejandro Frutos Tribunal Oral de lo Criminal N.º4 de Lomas de Zamora en marzo del 2023. 

A pesar de los desafíos que enfrentó, Emmanuel no fue un joven cualquiera. Sufría de una fuerte depresión y recibía tratamiento ambulatorio en el Hospital El Borda. Su padre, Hernán, reflexionó sobre los esfuerzos que su familia hizo para apoyarlo en su lucha, diciendo: “Con su mamá nos hicimos cargo de su enfermedad porque lo amábamos.” A través de estas palabras emerge un profundo amor, una dedicación palpable que puso de manifiesto el compromiso familiar ante la adversidad.

Emmanuel, descrito por su padre como un "ser lleno de vida y muy solidario", contaba con un amplio círculo de amigos en su comunidad. Su carácter generoso y su disposición a ayudar a los demás dejaron una huella positiva en quienes lo conocieron. Sin embargo, este triste desenlace plantea una pregunta inquietante sobre la seguridad en nuestras comunidades y el tratamiento de la salud mental.

A medida que la familia Verón continúa lidiando con el vacío que dejó Emmanuel, su historia resuena como un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de la empatía y el apoyo, tanto para quienes luchan contra problemas de salud mental como para aquellos que pueden ser víctima de la violencia. La tragedia de Emmanuel es una llamada a la acción para que la sociedad tome conciencia de estos problemas y busque soluciones efectivas, para que ninguna familia más tenga que vivir el mismo dolor.

En este quinto aniversario de su partida, recordando a Emmanuel, la familia Verón no solo honra su memoria, sino que también aboga por un futuro donde la compasión y la comprensión prevalezcan sobre la indiferencia y la violencia. Su lucha por la justicia sigue viva, y el legado de Emmanuel perdurará en los corazones de quienes lo amaron.

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