Viudas negras: 25 muertos en más de 5 mil ataques

En 2025 se registraron más de 5.000 denuncias por esta modalidad delictiva en el Área Metropolitana. Con epicentro en los Departamentos Judiciales de Quilmes y de Lomas de Zamora, el fenómeno combina seducción, drogas como la y un saldo mortal que crece mientras las investigaciones se acumulan sin resolver.

Policiales11/08/2025
NOTA

En el conurbano profundo, la muerte no siempre llega con un disparo o un cuchillo. A veces se sirve en un vaso, diluida en un polvo invisible que anula la voluntad, borra la memoria y abre la puerta de casa a quien viene a vaciarla. Así operan las “viudas negras”, bandas que en lo que va de 2025 dejaron 25 muertos y se llevaron más de mil millones de pesos en dinero, joyas y bienes, según relevamientos judiciales y de la ONG Defendamos Buenos Aires.

No es un fenómeno nuevo, pero su crecimiento es alarmante: más de 5.100 denuncias en menos de ocho meses en todo el AMBA, con especial incidencia en los departamentos judiciales de Quilmes y Lomas de Zamora. Allí, los fiscales trabajan sobre expedientes que rara vez se cierran con una condena. Las acusadas, cuando son identificadas, ya han cambiado de barrio, de look y, muchas veces, de nombre.

El último muerto y un patrón que se repite

La víctima más reciente fue Jonathan Quispe Quenta, un joven boliviano de 19 años que salió a bailar a Liniers con amigos a mediados de julio. Allí conoció a tres mujeres que lo convencieron de seguir la noche en su casa, en Ciudadela. Horas después, estaba muerto. La autopsia reveló rastros de escopolamina —burundanga—, una droga que no siempre deja huella en la sangre y que, en dosis altas, puede matar sin que la víctima pierda la conciencia.

Las sospechosas no están. Se cree que abandonaron el país en los días posteriores. El expediente está en manos de la UFI N°1 de San Martín, pero el caso encaja con otros similares en Colombia, Chile y Perú, donde la burundanga es un insumo habitual del crimen. 

“La persona escopolaminada permanece despierta pero pierde el control de sus decisiones”, explica el especialista en seguridad internacional Daniel Adler. “Puede acceder a situaciones que en otro estado jamás aceptaría, aunque lo perjudiquen. Y el daño no termina ahí: hay efectos posteriores como depresión, ataques de pánico y problemas cognitivos.”

Un delito de seducción y precisión

El modus operandi tiene una coreografía precisa. La mujer selecciona a su objetivo —a veces en un boliche, otras en una aplicación de citas—, crea un clima de confianza y consigue que la invite a su casa. El alcohol suele ser parte del guion, aunque no es imprescindible. En algún momento de la charla, la droga ya está en el vaso. Después, el robo se ejecuta con total control: se revisa cada rincón, se toma lo de valor y se abandona el lugar sin dejar rastro. Cuando la víctima despierta, si despierta, el recuerdo es un agujero negro.

El director de Defendamos Buenos Aires, Javier Miglino, advierte: “Las viudas negras constituyen el mayor temor criminal para los hombres en la Argentina. Los bares y boliches siguen siendo la mayor zona de ataque, pero ahora el 50% de las víctimas caen por aplicaciones como Tinder”.

En Quilmes y Lomas, el mapa nocturno combina zonas de bares con corredores residenciales donde las víctimas viven solas. La mezcla es perfecta para estas bandas: cercanía geográfica, blancos predecibles y rutas de escape rápidas. 

Los investigadores señalan que muchas de las autoras no actúan solas, sino como parte de células que comparten información sobre potenciales víctimas y se reparten el botín. También operan en Capital Federal teniendo su residencia en Zona Sur.

El problema para la justicia es doble: por un lado, la resistencia de muchas víctimas a denunciar, ya sea por vergüenza o por temor; por otro, la rapidez con que las sospechosas se desvanecen del radar. En ese contexto, cada caso nuevo se investiga como si fuera el primero, aunque los patrones se repitan.

Para Adler, la clave está en una estrategia que combine inteligencia policial y participación ciudadana. “Enseñamos a advertir cómo eligen a sus víctimas, cómo se visten, qué colores usan, cómo hacen inteligencia previa. 

Con denuncias anónimas y trabajo encubierto, eliminamos esta problemática en Ecuador en menos de 90 días”, sostiene. Su propuesta para el AMBA incluye agentes encubiertos en bares y boliches, y capacitaciones comunitarias para detectar comportamientos sospechosos antes de que el delito ocurra.

Pero en un conurbano marcado por la desconfianza en las instituciones y la fragmentación social, el desafío es mayor. La prevención requiere un cambio cultural: dejar de ver estos casos como “accidentes” o “historias privadas” y entenderlos como homicidios planificados, ejecutados con la misma violencia y frialdad que cualquier otro crimen grave.

El saldo de 2025 debería ser suficiente para que el tema se instale en la agenda de seguridad y justicia. No se trata de un delito menor ni de un problema de “vida nocturna”: son muertes evitables, planificadas en detalle, que dejan familias destruidas y barrios en alerta.

Mientras las viudas negras sigan moviéndose con libertad especialmente en Zona Sur y el resto del AMBA, las estadísticas serán solo un anuncio del próximo titular. Y en este guion, cuando la seducción es la carnada y el veneno está servido, el final ya está escrito antes de que empiece la noche.

Los cuatro rostros del mismo delito

Aunque todas comparten el núcleo del plan —seducción, droga y robo—, las viudas negras no actúan siempre igual. Investigadores de Quilmes y Lomas de Zamora describen cuatro variantes que se repiten en las causas:

-Cacería en boliche o bar: La clásica. La autora elige a un hombre que esté solo o en grupo reducido, gana confianza con charla y tragos, y busca trasladar el encuentro a la casa de la víctima. El golpe se da esa misma noche.

-Trampa virtual: Nace en aplicaciones como Tinder o redes sociales. La víctima cree tener una cita “normal”, pero el encuentro es solo la puesta en escena para drogar y robar. Crece por la dificultad de rastrear identidades falsas.

-Marcaje previo: La autora o su grupo observan a la víctima durante días: horarios, salidas, hábitos de consumo. Con esa información, el acercamiento es más rápido y el golpe, más eficiente.

-Doble llave: Dos o más mujeres actúan juntas. Una distrae y genera confianza, la otra administra la droga o recorre la casa. Suelen usarse para blancos con alto poder adquisitivo o viviendas con sistemas de seguridad.

En todos los casos, el cierre es el mismo: escape rápido, cambio de aspecto y, si es necesario, mudanza a otro partido para diluir la investigación. Un delito que parece improvisado, pero se ejecuta con precisión quirúrgica.

En 2025, las viudas negras dejaron 25 muertos y más de mil millones robados en el AMBA.

 

 

Te puede interesar
NOTA 1

Ezeiza: vuelo de lujo y caída en picada a las rejas

Policiales12/08/2025

Azafata de 64 años fue arrestada con joyas, relojes y celulares de lujo por $58 millones. En su casa hallaron dólares, euros y más pruebas. La aeromoza está acusada formalmente por “intento de contrabando” y se le prohibió salir del país.

Lo más visto
NOTA

Nicki Nicole y Lamine Yamal: cancha y corazón

Actualidad11/08/2025

La presencia de Nicki Nicole en el partido del Barcelona y una serie de gestos compartidos con Lamine Yamal encendieron las especulaciones sobre un posible romance. Entre salidas conjuntas, fotos filtradas y reencuentros con viejos amores, la cantante y la joven promesa culé protagonizan la trama más comentada.

NOTA

Jóvenes desencantados con Milei: ausentismo y voto bronca

Actualidad12/08/2025

El desempleo, la precarización y el incumplimiento de promesas golpean al electorado sub30 que en 2023 fue clave para el triunfo libertario. La frustración, atravesada por desigualdades estructurales y una narrativa política incumplida, podría expresarse en un faltazo masivo en las legislativas.

NOTA

Zonas francas, UIF y fentanilo: el cóctel que incomoda al Gobierno

Actualidad12/08/2025

La muerte de 76 personas por ampollas contaminadas expuso una cadena sin trazabilidad y puso en la mira a la Unidad de Información Financiera, Tierra del Fuego y el puerto de Rosario. Las advertencias llegaron con Milei en la Rosada y Bullrich en Seguridad, pero la política sigue mirando para otro lado.